En la actualidad se trata de un territorio eminentemente vitivinícola. El origen del cultivo de la vid se remonta en estas tierras a época romana. Así lo atestiguan los restos procedentes de yacimientos arqueológicos como El Plano, Lazán o Novalla, localizados en el término municipal de Salas Altas.
Según la tradición local, en el mismo lugar donde hoy se levanta la Ermita de la Candelera ya existió un castillo ¿de los moros¿, aunque no es hasta época medieval cuando aparece documentado allí un enclave fortificado que debió desempañar un papel importante en la conquista cristiana de Barbastro en 1101por Pedro I.
Como tantos pueblos de Aragón, durante la Edad Media, Salas Altas (junto con el cercano pueblo de Salas Bajas) cambió de señor con frecuencia debido a las ventas y donaciones de reyes a nobles por servicios prestados o a cambio de dinero para las contiendas reales. O incluso entre los mismos nobles.
Aparecen documentadas ventas en 1262, 1296, 1312, 1314, 1430 y 1465. Por esta última Salas Altas y Salas Bajas pasan a ser del dominio señorial de Rodrigo de Rebolledo y Palafóx, primer antepasado del Marquesado de Lazán que se creará como tal en el siglo XVII.